23 de abril de 2016

Diario Nóos: De malabarismos y otras artes

La decisión estaba cantada. A nadie, creo, ha sorprendido que el Tribunal haya rechazado la petición de expulsión de Manos Limpias del "juicio Nóos". La presidenta del mismo, Samantha Romero, argumentaba en jerga judicial su decisión basándose en que las investigaciones que lleva Pedraz en Madrid están aún en pañales, así que ella va a seguir haciéndose la sueca.
Más allá de eso, lo que me interesa es lo que pasa antes de esa decisión y después. La conclusión que saco de esta semana es que el balón se está moviendo casi más que nunca. Es como un tiki-taka insoportable. Ahora tuya, ahora mía, ahora tú encabezas el acoso a Manos Limpias, ahora yo; ahora rajo con los medios, ahora les pido protección a cambio. Pim pam, pim pam. Ni los testigos consiguen reclamar la atención porque el foco está en las cabezas de los letrados y en sus estrategias.

En la distancia esta semana, seguir el caso ha sido como plantarse ante un capítulo de "La ley y el orden". Ha habido de todo: un conflicto entre acusaciones, unos conjuros entre defensas, una actividad frenética de rastreo en redacciones y una trama secundaria, la de los testigos.

En el último capítulo hemos visto a un fiscal sobrepasado, al que Nóos ha pasado factura y agriado un poco el carácter explotando con la acusación popular que representa Manos Limpias. Acusación contra acusación en las dos direcciones porque ahora es Virginia López-Negrete la que se plantea la querella animada, dice, por algún compañero del caso. También dice que no le gustaría llegar a esos términos porque le tiene "mucho aprecio a Pedro". Pues menos mal.

Previously, en la bancada de defensas el abogado 'prota', González Peeters,  había encabezado la 'cruzada antiManosLimpias' con el apoyo de todos los letrados de los acusados, excepto del de la Infanta. Esto ya era significativo, que se escudasen en preferir una libertad con sentencia para la hermana del Rey, antes que por KO del rival (sobre todo cuando se han dedicado a tirar piedras durante estos dos últimos meses). Pues bien, en este último capítulo se descuelga de la protesta del abogado prota, el del socio del cliente del abogado 'prota': Mario Pascual Vives. Pausa para publicidad. Recapitulamos: el abogado de Torres quiere liquidar a Manos Limpias en esta causa, lo que echa una mano a la Infanta de modo directo, pero también a otra persona: Ana María Tejeiro (acusada únicamente por Fiscalía y Manos Limpias). No parece raro que el Fiscal Horrach levante la mano con la mujer de Torres. Sin el yugo de Manos Limpias, Peeters 'salvaría' al menos a uno de sus dos clientes. . Y Urdangarin que querría lo mismo para sí mismo y su esposa, se adhirió al principio, pero luego va Mario Pascual Vives, su letrado, y no protesta contra la decisión de Samantha Romero de mantener a la acusación popular donde está.  ¿Por qué? .Y, por otra parte, la Fiscalía, en un apoyo 'indirecto' a Peeters, pide incorporar a la causa la información que se desprenda de la investigación a Manos Limpias, ¿Qué traman?. Para el próximo capítulo creo que tendremos la respuesta.

Y luego están ellos, los testigos. Secundarios con miga. El Conde de Fontao, dejó caer sin piedad a Iñaki Urdangarin y desmintió la versión dada por la Infanta Cristina en la primera temporada. La Casa Real no estaba al tanto de las actividades de Nóos, como el matrimonio de acusados se esforzó en repetir. "Las actividades privadas de los miembros de la Familia Real no las llevaba nadie", dijo el asesor legal de Zarzuela, José Manuel Romero quien, por otra parte, quiso cubrir su espalda y la de la Institución "Nunca supe que había una actividad ilícita sino inadecuada para el marido de una Infanta de España".
También están los expresidentes de los clubes de fútbol, los hermanos Roig. El primero, Francisco, reconoció que pagó 145.000 euros al Instituto Nóos porque quería arrimar el ascua a su sardina con la celebración de los Valencia Summit "me interesó colocar los campos de golf con esa gente importante". Sí, golf, que no sólo de fútbol vive el hombre.
Su hermano, Fernando, del Villarreal CF, también pagó. En su caso 600.000 euros por un informe de unas decenas de páginas para conseguir un contrato de patrocinio que nunca llegó. Y se enfadaron los dos, claro. Algo así como "que me devuelvan mi dinero". pero con la boca chica. Mejor no meneallo.

Como chimpún, Francisco Roig se dirigió al Tribunal con un "que sea corto", como quien desea una hora, también corta, a una parturienta. Aquí, don Francisco, las complicaciones han empezado antes de la dilatación, no le digo más.

No hay comentarios

Publicar un comentario

Con la tecnología de Blogger.
© ASTERISCO*
Maira Gall