27 de febrero de 2016

Diario Nóos. Don Ignacio Urdangarin, suba al estrado

Se agitó nervioso desde el inicio de la sesión, en la que su socio, DiegoTorres seguía con su clase magistral de 'escaqueamiento' judicial. Ni encontraba su sitio en la silla, ni sabía ya qué hacer con unas manos sudorosas. Modo gafas on. Modo gafas off.
Había un límite, la una de la tarde. Si Torres se prolongaba, Urdangarin tendría que volver a casa con un respiro de un largo fin de semana por medio. Y como en un coitus interruptus, cuando González Peeters interrumpió cinco minutos la sesión para jugar la bola del pacto de no agresión, y "sorprendió" al decir "no tengo más preguntas, Señoría", Urdangarin se levantó dispuesto a enfilar la cuesta  más empinada. La jueza le paró, aún había que resolver una duda con Torres, otra presunta contradicción. Y Urdangarin, volvió a la silla para dejar en ella la poca seguridad que había logrado reunir.
Apenas fueron unos minutos, porque en seguida le llamaron al estrado, pero para entonces, el exduque ya era una madeja de nervios. 13:08 minutos de la tarde. Ante él, el fiscal Horrach, -el hombre que pide que ingrese en prisión por 19 años- le preguntó, primero, por un mail que le dejó perplejo. En ese correo electrónico se dirige a su esposa como 'KID'. ¿Está hablando en clave?, inquirió el fiscal"No hablo en clave, es una manera cariñosa de dirigirnos el uno al otro". Y, segundo, por un correo a Carlos García Revenga para que le entregara una copia de una carta que dirigía al COI, a la Infanta Cristina. ¿Hay algo oculto en este mail?, preguntó Horrach. "No hay nada oculto, al revés". La cara de Virginia López Negrete era un poema. Y la de la jueza Samantha Romero también que, antes de ser consciente de que el mensaje de Horrach iba dirigido fundamentalmente a ella, sólo acertó a decir que era "la primera vez que veía que una acusación arremetiese contra otra".
Horrach se desahogó, puso de manifiesto que, en el momento en que todos los ojos iban a estar pendientes de él, su primer latigazo iba a ser para quienes permitieron, con dudoso criterio, incorporar a la sesión preguntas de Manos Limpias que no procedían sobre temas por los que no se juzga a la Infanta. Y lo hizo siendo muy consciente de que, desde fuera, una vez más, los medios sólo serían capaces de interpretar ese gesto como un capote a la Infanta.

La ignorancia de Don Iñaki

No es la primera vez que al exduque le invaden la ignorancia y el desconocimiento. Ante el juez instructor ya  justificó su actuación en Instituto Nóos como la de aquél que sólo pasaba por allí, que poco pinchaba y que delegaba el papeleo en el resto. Con la diferencia de que entonces, ante José Castro, a quien señaló fue a Diego Torres y ahora, ante Samantha Romero, mira hacia el ausente Miguel Tejeiro. "Yo de eso no entiendo", "no sé", "yo salí de allí así,como vengo, sin papeles" o "ahora me he encontrado con esto", fueron algunas de sus frases ensayadas para sacudirse de los (trabajadores) fantasmas. Es su jugada, en la que, incluso, se atreve a imputar falsificación de su firma a quien se encargaba de elaborar presupuestos. A ver cómo defiende luego ese asunto.
La partida pasa, en este tiempo de descuento, por jugar en el mismo equipo que Diego Torres. Otra vez. El dinero les juntó, luego separó y la sombra de los barrotes, les ha unido de nuevo.

Dicen que no hay pacto, puede que tengan razón, pero lo que nadie duda a estas alturas es que los dos han entendido que juntos podrán rascar algo más que librando la batalla por separado.

Aquellos maravillosos (y baleares) años

La traca final de la maratoniana declaración de Diego Torres dejó momentos para el anecdotario. En el interrogatorio de su defensa, se exhibieron un par de vídeos. Uno de ellos, casi obscenamente lacrimógeno, pretendía justificar el trabajo en la Fundación Deporte, Cultura e Integración Social. Niños enfermos, en riesgo de exclusión social o con otro tipo de problemas, disfrutando en un yate gracias a la fundación de Torres y Urdangarin. Faltó el detalle que aportan las investigaciones, que esa Fundación de altruista tenía más bien poco y que se ideó para que el exduque y su socio pudieran seguir haciendo negocios con las administraciones públicas, sin que figuraran "en apariencia" sus nombres.
Otro de los vídeos que se visionó fue el del Illes Balears Fórum en el que intervino Juan Antonio Samaranch. Con esas imágenes y un discurso de alabanza a los organizadores del evento, quería demostrar Torres que no vendieron humo sino knowledge, strategic management y todas esas palabras rimbombantes en inglés con las que le gustaba a Torres colocar los pufos. En él aparecían unos jovencísimos Jaume Matas, Diego Torres e Iñaki Urdangarin, cuando este aún no peinaba canas y su cara no acusaba los golpes de la justicia. En un receso, se acercó el expresident balear al exduque de Palma y le dijo:

-Señor, ¡qué jóvenes estábamos entonces!

Iñaki Urdangarin sonrió y respondió con algo que no puede ser más cierto:

-¿Ha visto lo importante que es poner las cosas en su contexto? Ahora parece otra cosa, pero entonces no era así.

Ahora parece, exactamente, que el contexto ha devorado a Iñaki Urdangarin y se relame ante la llegada de la esposa.



25 de febrero de 2016

Diario Nóos. Torres, touché.


Diego Torres, acorralado en el interrogatorio de Manos Limpias

Y llegó Manos Limpias y le dio la vuelta a la tortilla. Diego Torres había llegado con la premisa de no implicar en exceso a la Infanta para no salpicar a su esposa. A Virginia López Negrete lo que le interesaba de Torres no era otra cosa que destapar el conocimiento de la Casa Real y todos sus miembros, de los tejemanejes de Nóos. Y más concretamente, echar por tierra el argumento de que la Infanta Cristina vivía ajena a los problemas que los negocios de su marido estaban generando en la imagen de la Casa Real y en las arcas públicas.
Ocho minutos después de la una de la tarde, cae la primera pregunta bomba."¿Era el Conde de Fontao un emisario del Rey?".  Es decir, ¿ordenó el Rey Juan Carlos que su yerno abandonara el Instituto Nóos?. Torres responde con un "no sé" que destapa la primera de sus contradicciones con su declaración ante el juez Castro durante la instrucción. Se lo puso en bandeja a López Negrete, que le volvió a repreguntar, ahora sí, con éxito en la respuesta: "Sí, desde mi punto de vista, sí". Y empezó a desmoronarse. Manos Limpias afinó aún más el tiro. "¿Sabía la Infanta que el Conde de Fontao estaba actuando como emisario del Rey?". Touché. Torres, en un rincón del ring, asiste al rifirrafe entre Fiscal y defensa de la Infanta con la magistrada Samantha Romero sobre la pertinencia de la pregunta. Pero esta vez no hubo suerte para Torres. A pesar de que la hermana de Felipe VI se sienta por presuntos delitos que nada tienen que ver con ello, la jueza ha vuelto a sorprender con una decisión que, en esta ocasión, lejos de dar un respiro al acusado, le quitó el aliento, antes del KO. : "Ha pactado usted con el Sr. Urdangarin para achacar la culpa a Miguel Tejeiro?". Y Torres cayó al piso. A partir de ahí decidió dejar de responder a la acusación popular. Virginia López Negrete consiguió lo que no pudieron hacer ni el Fiscal Horrach ni la Abogada del Estado: dejar sin palabras a todo un vendedor de humo.
La sombra del pacto Torres-Urdangarin
Manos Limpias puso el foco donde quiso. Señaló a la Infanta Cristina y, aunque no tenga repercusión judicial, sembró de nuevo la duda sobre su relato de esposa despreocupada de los negocios de su marido. Y, por otro lado, dejó al descubierto parte de su estrategia, la misma que sacó a Miguel Tejeiro (el asesor de Instituto Nóos) del banquillo de acusados. Virginia López Negrete sugirió que detrás de la exculpación de la Infanta y los miembros más destacados de Casa Real por parte de Torres, había un sibilino pacto entre los amigos, luego enemigos y ahora colegas bien avenidos de banquillo. Un acuerdo para que ambos vertiesen en el ausente Tejeiro toda responsabilidad en las irregularidades del Instituto Nóos.
Ni que decir tiene que la defensa de la Infanta acusó el golpe. Muy vehemente, Pau Molins insistió en que es inaudito que Manos Limpias haya llevado el interrogatorio por esos derroteros con el beneplácito del Tribunal y que López Negrete hable de pactos. "Aquí la única que ha pactado ha sido ella con Miguel Tejeiro... y no explica por qué". Un golpe se contrarresta con otro... y este que ha lanzado Molins le dolerá, más adelante, a la letrada de Manos Limpias. Y puede que no tardemos en verlo.


Diario Nóos. Eternamente, Torres.

Se los ha llevado a su terreno. Diego Torres ha terminado por agotar a Horrach, a Mercedes Ripoll, de la Abogacía del Estado, y con la letrada de la comunidad balear, lo poco que ha podido. Al profesor de Esade le han mostrado hoy gráficos imposibles de facturas cruzadas, párrafos idénticos de convenios de comunidades autónomas diferentes (Comunidad Valenciana e Islas Baleares) y mails en los que quedaba patente que él dirigía hasta donde no figuraba oficialmente. Y nada. Con palabrería, evasivas y mucho humo, Torres ha mostrado la mejor versión del marketing que ha hecho siempre de sí mismo para terminar, no sólo no dando la respuesta, sino de manera constante, interrogando él a la acusación. Grotesco.
Diego Torres se enfrenta a una petición de más de 19 años de prisión

Ahí va un puñado de frases memorables:

"No es un delito ser ahorrador"

"Me pone muy nervioso deber dinero al banco, así que con los dividendos iba pagando amortizaciones de hipotecas"

"Tengo unas ganas locas de explicar por qué esas facturas no son falsas"

"Me parece grotesco lo que ha hecho Hacienda con este tema"

"En mi vida la declaración de la Renta la he hecho yo"

"Si te viene el abogado del Jefe del Estado y te dice que tiene que ser así, pues lo haces"

"Ah, que soy culpable de haber creado muchas empresas y después separarlas"

El Conde de Fontao y el futuro de Urdangarin
El matrimonio Urdangarin-Borbón podrían ver retrasado sus interrogatorios a la próxima semana.

Torres no ha querido señalar a la Infanta, consciente de que eso lo único que puede aportarle, es que sus acusaciones acaben salpicando a su esposa, Ana María Tejeiro. Pero sí ha dirigido el discurso hacia el asesor del Rey emérito Juan Carlos I . Según Torres, fue José Manuel Romero, Conde de Fontao, quien se reúne "periódicamente" con él, entre otros, para estudiar la salida de Iñaki Urdangarin del Instituto Nóos, tras las primeras noticias aparecidas en prensa en 2006 y temiendo que el asunto pudiera afectar a la Casa Real. Determina que el exduque tiene que salir de allí. Pero, "pensando en el futuro profesional" de Don Iñaki, dice Torres, idean que pase a formar parte de una Fundación. Así podría "seguir vinculado al mundo del deporte". De este modo, crean ARETÉ, y se sitúa a Urdangarin al frente. El Conde de Fontao "se tira de los pelos". Ese no era el plan y establece, paso a paso, según Torres, el proceder: disolver ARETÉ, crear otra fundación y, después, introducir la presencia del marido de la Infanta mediante colaboraciones. En un último término, nombrarle presidente. Y se hizo.
La Fundación Deporte, Cultura e Integración Social estuvo gestionada principalmente, según Torres, por Mario Sorribas, a pesar de que en los mails exhibidos se aprecia hasta qué punto Diego Torres tenía poder de decisión en la misma.

El interrogatorio eterno de Torres
A pesar de que es ya el más largo en lo que llevamos de juicio, Diego Torres aún va a ocupar el asiento protagonista de los investigados, al menos, un día más. Algunos letrados ya cuentan con la próxima semana para que se pueda tomar declaración a Iñaki Urdangarin (que hoy ha recibido la visita de sus hermanos, presentes entre el público de la sala), a Salvador Trinxet y a la Infanta Cristina.
La abogada que representa a la comunidad balear tiene pensado mostrar a Torres cientos de documentos en cuanto se reanude la sesión. Y, sin ir más lejos, algunas defensas-como la de Urdangarin- se hacen a la idea de que es posible que estén un día planteándole cuestiones a Diego Torres.
Manos Limpias no prevé un interrogatorio especialmente extenso, pero sí centrado en la Casa Real. Si quiere, Torres podrá explayarse. Durante la instrucción ha sido él el primero en querer sacar a relucir nombres reales para incluirles en la causa. Por cierto, Virgina López Negrete está citada este mismo jueves como investigada en otro asunto. Redondearía lo grotesco del asunto, si tuviera la letrada que salir, a la fuerza, de la sala en plena sesión.

24 de febrero de 2016

Diario Nóos. La venganza se sirve en plato frío

Cinco años ha tardado Diego Torres en dar su versión a un tribunal. Tenía tanta ansia, que por un momento ha estado a punto de ahogarse en su propia marejada de mails y facturas. El exsocio de Urdangarin venía con su lección bien aprendida, dispuesto a despedazar cada contrato de Nóos y cada evento, pero el fiscal Horrach venía pícaro. "¿Qué es KOBLENZ?". Una pregunta, un nombre y el mundo de Torres se ha venido abajo. Le pilló con el paso cambiado y ha sido el primer y casi único momento en que el profesor de ESADE ha respondido con silencio y desconcierto.
'Koblenz' es el nombre de una ciudad alemana, pero en el caso Nóos, es el nombre con el que se decide bautizar a una de las cuentas que abrieron los Torres-Tejeiro en el Crédit Agricole de Luxemburgo. Doble golpe porque quien escribía esos mails y barajaba nombres, era Ana María Tejeiro, la mujer de un Torres que siempre ha querido dejar a su esposa al margen de la toma de decisiones de toda actividad empresarial. Torres no esperaba, primero que el interrogatorio empezara por el blanqueo, y segundo, que lo hiciera con unos mails redactados por su mujer a la que la Fiscalía no tiene especial interés en "machacar" y cuyo testimonio pasó sin pena ni gloria (apenas duró un minuto y entre sollozos). Touché.
Esa cuenta, que también Ana Tejeiro pensó en llamar 'Voynich', como el lenguaje manuscrito cifrado, reflejó ingresos en 2009 de más de 400.000 euros y terminó cerrándose abruptamente. La cuenta que abría un interrogatorio durísimo de Pedro Horrach, insistiendo en las transferencias entre sociedades pantalla radicadas, algunas, en paraísos fiscales como Belice. No ha sabido defenderse Diego Torres en la sesión matutina del juicio y, ahí, ha optado por los balones fuera: quien gestionaba activos, ordenaba aperturas de cuentas, movimientos de dinero, etc., era el asesor Miguel Tejeiro -"curiosamente ahora no está sentado aquí", ha insistido Torres-, y un clásico en su discurso: los movimientos estaban supervisados por Hacienda y por Casa Real. En su sacudida de polvo, Torres ha asegurado que había una "doble supervisión", por parte del Conde de Fontao, "abogado del Rey", y por la de "un alto funcionario de Hacienda" que cada mes de junio les echaba una mano con el borrador. Sabedor de que todo lo que huela a Juan Carlos I, arrastra la atención mediática, Torres ha sacado nombres de su agenda. Así ha declarado que Corinna Seynn Wittgenstein, amiga del rey emérito, fue quien propuso crear una estructura societaria para poder cobrar en Londres que se supiera de dónde venía el dinero "a lo que nosotros nos negamos".Un mail "con copia la Jefe del Estado y al Jefe de la Casa del Rey". Ahí  se ha escudado en su desconocimiento sobre contabilidad, pero ha arrojado tres mensajes inolvidables en la historia de la justificación de las contrataciones laborales fantasma: no son trabajadores ficticios, "era optimización de los recursos que ofrece Hacienda", lo que cuente el contable es mentira: "el 95% de lo que contó Marco Tejeiro (el contable) era ciencia ficción. No ennegrecíamos nóminas. Actuamos de buena fe". Y el tercero, para redondear la actuación sublime, Horrach le muestra un post-it hallado entre los papeles de su caja fuerte donde rezaban cantidades y un mensaje, "PAGOS EN 'B'". Justificación: "esa 'B' es de Barclays, el banco con quien tengo contratada la hipoteca". Chimpún.


Torres gana la partida, por extenuación

La tarde ha sido de Torres. La ha jugado y ha llevado el interrogatorio por donde ha querido. Horrach ha acabado agotado por el discurso del profesor, que se ha zafado (y muy bien) de las facturas cruzadas que le ha mostrado la Fiscalía una a una. Para todas tenía respuesta y explicación. Para todas pedía mostrar un documento aclaratorio. Hasta el punto de que González-Peeters, su abogado, no ha abierto ni la boca. No le ha hecho falta, su defendido se ha enfrascado, hasta la obsesión, en desmontar cada coma que le quisieran reprochar. Con o sin razón, la Fiscalía se ha ido deshinchando. Y todos. Todos menos Torres que se ha ido creciendo, ha mostrado la mejor versión de quien encandiló a administraciones, ha introducido conceptos como los de las "facturas pro-forma" y ha explicado resueltamente qué labores desempeñaban los presuntos trabajadores fantasma.  Ha jugado solo. Su mirada y sus palabras se dirigían, sobre todo, a quien sabe que tiene que convencer: al tribunal encabezado por la jueza Samantha Romero. Los cinco años le han sabido a gloria y le han valido la pena por estas tres horas de la tarde. Si había alguna oportunidad de rebajar penas y responsabilidades, era esta... y no ha podido hacerlo mejor. Las contradicciones en las que haya podido incurrir, varias, sólo han servido para desquiciar a un fiscal agotado. "No están acostumbrados los fiscales de Baleares a que les lleven la contraria, se vienen abajo", me comenta un letrado de la rama valenciana del caso.
El Fiscal Anticorrupción, Pedro Horrach

 El próximo, Urdangarin

Aún tiene interrogatorio por delante Diego Torres, que probablente se lleve todo el miércoles. Urdangarin espera declarar ya el jueves, aunque espera una sesión más tranquila. No cuenta con la verborrea de Torres a pesar de que, como alumno que fue, sigue tomando notas del maestro -ha sido el único que, con la misma intensidad con la que Torres se sacaba mails de la chistera, escribía en su carpeta a dos colores: azul y rojo-. Horrach no será, previsiblemente, tan duro con él. Su caballo de batalla es Diego Torres, pero su testimonio, sí abarcará toda una jornada.

La Infanta, en el aire y 'exprés'
La Infanta afronta su tercera semana en el banquillo

Si, finalmente, su marido solamente declara durante el jueves, la Infanta Cristina sí conseguiría someterse al interrogatorio este viernes. Algo que al comienzo de la jornada del martes parecía poco probable para sus letrados, pero que a última hora de la tarde no era descartable.
Su estrategia pasa por no responder a quien le acusa, Manos Limpias. Pero atención, porque su paso por el micrófono de la sala podría ser especialmente breve. Si no responde a las preguntas de la acusación popular, tampoco parece lógico que responda a las de quienes no han presentado cargos contra ella. Es decir, hasta este momento, la Infanta se estaría planteando no contestar más que a sus letrados, ni siquiera responder al Fiscal Horrach que sí había preparado algunas preguntas para la hermana del Rey Felipe VI.

La "cortesía" con Alfonso Grau
El exvicealcalde de Valencia ha sido el otro gran protagonista del día. Recién liberado tras su detención en su domicilio por un presunto delito de cohecho, Alfonso Grau ha llegado tranquilo y silencioso a la EPAB donde se celebra el juicio Nóos. Dentro de la sala ha recibido muestras de afecto de sus compañeros de banquillo, incluida la Infanta Cristina que se ha acercado a darle la mano. Él lo enmarca en los "gestos de cortesía" de quienes comparten "muchísimas horas" de declaración.


Con la cabeza probablemente en otra parte, Grau ha estado a lo largo de las ocho horas de la sesión de este martes, jugueteando con el teléfono móvil, su corbata y la libreta con la que ha entrado en la sala.



18 de febrero de 2016

Diario Nóos. Madrid, Valencia y el silencio de la Infanta.

La relación de Alfonso Grau con Rita Barberá no está en su mejor momento. Tal vez por eso, la declaración del exvicealcalde de Valencia había generado expectación. No puede decirse que Grau haya tirado de la manta, pero sí ha enseñado la muleta. Reconoce que él propone al Patronato Fundación de Turismo, presidida por él mismo, que se debatiera la propuesta de Instituto Nóos para realizar la primera edición del Valencia Summit. Lo expuso, "estaba en el orden del día", y se votó "a favor", pero lo que Grau no ha querido pronunciar es el nombre de quien le pidió que ese punto apareciese en el orden del día.
Después sí ha hablado de Rita Barberá. Una de cal y otra de arena. La de cal: que, tras comentarle la votación de la Fundación sobre el Valencia Summit, la alcaldesa se acordó oportunamente de que, en un encuentro con Iñaki Urdangarin, el entonces duque de Palma le había comentado algo al respecto. La de arena, que "no me dio ninguna orden ni indicación", solamente le comentó que lo que proponía el señor Urdangarin "en principio, le sonaba bien".
Alfonso Grau ha defendido que su Fundación no adelantó "ni un céntimo" al Instituto Nóos, pagando únicamente cuando se comprobó que el trabajo había sido satisfactoriamente realizado. Y, clarificador, ha expuesto el motivo por el que se contrató a Nóos, únicamente cuando estaba Iñaki Urdangarin al frente: él tenía los contactos y "él daba fiabilidad" a los eventos. 
Otro consistorio, el de Madrid, también se empleó a fondo en que la figura del exduque de Palma estuviese vinculada a la marca Madrid 2016. Muy a fondo. Tanto que la exconsejera delegada de la candidatura, Mercedes Coghen, ha declarado que el entonces alcalde, Alberto Ruiz-Gallardón (citado en la causa como testigo), quiso que Iñaki Urdangarin ocupase su puesto antes que ella. Después fue contratado, con el paquete del Instituto Nóos adosado, sin mediar concurso público. No lo necesitaba porque él, Urdangarin, "era una persona única", ha sentenciado Coghen.

La Infanta no responderá a Manos Limpias
La sesión de hoy ha estado marcada por la duda sobre la fecha en la que declarará la Infanta Cristina. El Tribunal, encabezado por la magistrada Samantha Romero, ya había movido el día previsto, el 26 de febrero, por problemas con la agenda del letrado de Salvador Trinxet, otro de los acusados. Así, se fijó este viernes 19, como el día en el que la hermana del Rey explicase su papel en los dos delitos fiscales de los que le acusa Manos Limpias .
Todo dependerá del tiempo que empleen en sus declaraciones los dos socios del Instituto Nóos, Iñaki Urdangarin y Diego Torres. Este último responderá a todas y cada una de las preguntas que le formulen los letrados, tal y como ha adelantado su abogado, Manuel González Peeters. De prolongarse más allá del viernes, el turno de Cristina de Borbón llegará ya en la primera semana de marzo. Tendrá tiempo para volver a ensayar, como hizo anoche en el bufete de sus abogados mallorquines, la hipotética sesión a la que pueda enfrentarse.
La hermana del Rey no va a responder, casi con toda seguridad, a las preguntas que le formule la letrada de Manos Limpias. La Infanta podrá eludir así dar explicaciones sobre los tickets que llegaron a Aizoon, la sociedad compartida al 50% con su marido, y que abarcaban desde servicios de peluquería a viajes familiares. No quiere pasar por el mal trago de tener que responder por esos gastos. También, por otro lado, perderá la oportunidad de defender su inocencia y dar una imagen de colaboración total en el esclarecimiento de los hechos. Algunos tribunales, aunque recuerdan que el derecho a no declarar asiste a los acusados, tienen el silencio en cuenta en sus posteriores decisiones. Sí contestará la Infanta, sin embargo, a las preguntas del Fiscal, que no descarta formular alguna cuestión. En cualquier caso, es de esperar que Pedro Horrach sea benévolo con la persona a la que ha exculpado de toda responsabilidad penal en múltiples escritos, lo que incluso se llevó por delante su buena relación con el juez José Castro. El fiscal, en encendidos recursos, llegó a afirmar que el magistrado cordobés se había dejado contaminar por los medios de comunicación y que había emitido "un juicio de valor basado en meras conjeturas".





Diario Nóos. El papel de Gerardo Camps

Luis Lobón era el responsable político de la Ciudad de las Artes y las Ciencias de Valencia. Por algo ostentaba el cargo de Secretario Autonómico de Eventos valenciano. Y, desde ayer, el último de los investigados en sumarse a la estrategia del bloque de la Generalitat en este juicio.
Lobón señaló y miró hacia arriba en la responsabilidad de la entrada del Instituto Nóos en la comunidad. Fue Gerardo Camps, afirmó, entonces Conseller de Economía, en un descanso durante el Consorcio de la Copa América, quien le habló de Diego Torres y quien le transmitió que este tenía una oferta interesante que hacerle. Y Lobón y Torres se encontraron. Ese encuentro tuvo lugar en el verano de 2004 y, ahí, Torres le expone su proyecto para celebrar el primer Valencia Summit. "No recuerdo haber visto un power point", reconoció Lobón, al que, sin embargo, le pareció "una propuesta interesante" y le pidió al Director General de CACSA que estudiara el asunto. Así se lo trasladó después, de nuevo, a Gerardo Camps, a quien reportó los detalles del encuentro con el socio del exduque de Palma.
¿Por qué no lo declaró ante el juez durante la instrucción, a pesar de que se le preguntó expresamente por ello?. "No lo consideré oportuno para mis intereses de defensa". Y volvió a defender el contrato-convenio con Nóos, como una oportunidad de promoción para la Comunidad Valenciana.
Hoy declara Alfonso Grau, exvicealcalde de Valencia y, entonces, responsable de Hacienda y Turismo en el consistorio que dirigía Rita Barberá. Con él se cierra el círculo valenciano y, tras su interrogatorio, las dudas. Que declare hoy la Infanta es un secreto que, parece, solamente conoce un Tribunal especialmente hermético.



17 de febrero de 2016

Diario Nóos. El alivio de la Infanta

Marco Antonio Tejeiro no tiene ningún interés en tirar piedras sobre el tejado de la Infanta. No lo necesita ni supondría para él una reducción mayor de la pena. Lo tiene claro desde que decidió tirar de la manta en 2014. Eso lo sabía el abogado de Cristina de Borbón quien, por primera vez en lo que llevamos de juicio, decidió intervenir para remarcarlo.
El "contable" de Nóos aseguró haber visto a la Infanta "dos veces en mi vida" y negó haberle entregado una factura, enviado algún mail o haber recibido/enviado orden de ningún tipo. Ajena a la toma de decisiones de Nóos y de Aizoon, donde Tejeiro también se dedicaba a recopilar facturas. Hasta ahí, todo bien. Todo dentro del guión previsto. Manos Limpias, que quiso barrer para casa, interpeló al "contable" por los tejemanejes dentro de la sociedad que comparten los exduques de Palma. Sacó a relucir las facturas y así descubrimos, en boca de Tejeiro, cómo eran los escoltas de estos los que se encargaban de entregar los tickets, que a veces adelantaban el dinero de los exduques, y que el matrimonio Urdangarin Borbón intentaba colar todo tipo de gastos, los normales y deducibles, y los que no: la compra de la saga de Harry Potter, un centro de flores para Julita Cuquerella, viajes privados (Safari por África incluído) o sesiones de peluquería. Los escoltas le entregaban el compendio de tickets grapado, algunos con las siglas "S.E." anotadas al margen ("Su Excelencia", aclara Tejeiro). Todo metido en un sobre y el "contable", con la firma correspondiente de Iñaki Urdangarin o Mario Sorribas, le entregaba el dinero a la secretaria personal del exduque de Palma, Julita Cuquerella. Los gastos se hacían con las dos únicas tarjetas VISA que registraba Aizoon: una para el uso de Iñaki Urdangarin y otra para el de la Infanta Cristina. 
Y entró Pau Molins en escena. Para despejar dudas, quiso que Tejeiro especificara cuántos gastos se cargaron a cuenta de la tarjeta de su defendida: "pocos", contestó el extrabajador de la sociedad. "Y recibió alguna vez alguna orden o gestión en Aizoon, algún requerimiento de pago o ingresos por parte de Dña. Cristina de Borbón?", inquirió Molins. "Nunca", finiquitó Tejeiro.
Y el último "capote" dejó en entredicho la declaración ante el juez del notario de Nóos. Como testigo, afirmó ante Castro durante la instrucción, que el tándem Torres-Urdangarin se sirvió de la Infanta Cristina como "escudo fiscal", como colchón de seguridad para que Hacienda no pudiera tocar sus actividades irregulares. Marco A. Tejeiro metió la muleta: "mintió" y explicó que fue por la enemistad que, ya entonces, había entre su hermano, Miguel Tejeiro, y dicho notario, Carlos Masía. Este declaró como testigo en 2013, y su declaración fue uno de los argumentos de peso para el juez Castro en su justificación para inculpar a la Infanta Cristina. Esta, por cierto, cuando declaró entonces y ante la pregunta del magistrado, ya declaró que ni le constaba "ni lo hubiese aceptado", y añadió, tajante, "casi me ofende, Señoría". 
Si la declaración del notario fue, efectivamente, inventada y provocada por esa enemistad con Miguel Tejeiro (al que, según su hermano, "amenazaron" para declarar a su favor en un juicio), disipa buena parte de dudas sobre la Infanta, además de complicar judicialmente a Masía, que habría incurrido, de ser así, en un delito de perjurio. 
El abogado de Diego Torres, arremete contra el "contable"
Marco A. Tejeiro era farmacéutico. No tenía más formación en contabilidad que un curso gratuito. "No tomaba decisiones", insistió. González Peeters, abogado de Diego Torres, intervino con su estilo habitual, intentando trastocar la tranquilidad imperturbable de Tejeiro. Sacó a relucir un currículo elaborado por el propio Tejeiro en el año 2008 en el que se definía, entre otras cosas, como director de Instituto Nóos. "Está inflado", reconoció Tejeiro quien, además, manifestó que fue Diego Torres quien se encargaba de adornar su tarjeta profesional con cargos en inglés con el fin de dar "una apariencia de la empresa más desarrollada".

El bloque valenciano
El interrogatorio de ayer se completó con el testimonio de Jorge Vela, exdirector general de la Ciudad de las Artes y las Ciencias (CACSA) de Valencia. Con un tono "hostil", reprendido hoy por el Tribunal, respondió a las preguntas de la fiscal Ana Lamas, sobre los contratos de Nóos con la administiración valenciana por los que se embolsaron hasta 3,6 millones de euros.
Para él la Fiscalía pide 8 años de prisión. No está arrepentido, al contrario, defiende que los contratos- "eventos de patrocinio" y, por tanto, exentos de concurso, según él-, se ajustaron a los intereses públicos de CACSA y que, en todo momento, contaron con el visto bueno y supervisión de los servicios jurídicos que, según Vela, "son de lo mejorcito".  Las tres ediciones de Valencia Summit-que contaron, por cierto, con un canon pagado a Nóos para que se encargaran de su organización-, han sido justificadas por Jorge Vela por su éxito para la promoción de la comunidad y de CACSA. Las condiciones, ha contado Vela, le venían dadas del primer convenio que no negoció él. Vela ha descargado toda la responsabilidad en sus superiores: Elisa Maldonado, exdirectora de Gestión de CACSA, y en Luis Lobón, exsecretario de Turismo de la Generalitat Valenciana. "Todo tenía el visto bueno de la superioridad", sentencia.

15 de febrero de 2016

Diario Nóos. La clave: el contable

Marco Antonio Tejeiro tiene una voz casi inaudible. Un hilillo átono que sería imperceptible, de no ser por lo destructivo del contenido. Tan inexpresivo como aplastante en su discurso, aunque este se limite a un "no", "sí" o "todo ficticio".
Tejeiro empezó como contable, aunque poco a poco fue mutando en administrativo. Era el más débil y por eso la Fiscalía supo que, si alguien terminaba cantando, iba a ser él. Su testimonio es clave porque, como parte del meollo Nóos, explica en qué consistía el entramado. Las pruebas y los argumentos. Básicamente, había que cruzar facturas entre las distintas sociedades pantalla "para colarlas" a las administraciones, contratar trabajadores fantasma para conseguir subvenciones públicas y poner a salvo el dinero, a ser posible en paraísos fiscales. Esto último le costó Dios y ayuda a Tejeiro, que no sabe inglés. Por eso se hizo unos croquis que pasó a limpio, para empaparse bien de cómo se abrían las cuentas en Luxemburgo y Londres, qué ventajas tenía y cómo mover la pasta. Croquis que se fueron mostrando, uno a uno, en la maratoniana declaración que está prestando.

Horrach no ha terminado con él, para desesperación de muchos en la sala, -Alfonso Grau, exvicealcalde de Valencia, resopla y repite "esto es insoportable" desde su asiento de investigado, sin pudor alguno-. Nadie entiende por qué es tan minucioso en todas y cada una de las facturas, de los mails cruzados, de los croquis y los tachones. Ni el propio Tejeiro parece entenderlo, que pide, a veces con un atisbo de hastío, un descanso. Detrás, Diego Torres, menea la cabeza y taladra su Moleskine. Él sí se huele la tostada: que la maniobra pasa por culpar única y exclusivamente en Nóos a quienes eran los jefes "al 50%"; él (D. Torres) e Iñaki Urdangarin.
Pero la Fiscalía va más allá. Ninguno de esos papeles o facturas implican a la Infanta Cristina. Salpican, sí, a Aizoon, pero dejan al margen a la hermana del Rey. Esa es la otra jugada de Horrach, dar su golpe en la mesa para decir: "señorías (Tribunal y Juez José Castro), se salieron con la suya, pero de aquí no va a pasar". Eso parece. Que Tejeiro ha cavado la tumba de su cuñado y el exduque, pero que le dará alas a una Infanta que intuye (y su buen rostro, cada vez más relajado, lo demuestra) que de esta sí va a librarse.




12 de febrero de 2016

Diario Nóos. Matas a flote. Urdangarin y Torres, a pique

Matas es imprevisible, hasta cuando se ajusta al guión marcado. A lo mejor por eso, y  a pesar de que ya había pactado reconocer su responsabilidad en la contratación de los servicios de Urdangarin, los letrados (incluído Horrach), esperaban cualquier cosa del expresident.
No ha defraudado Matas. Ha tirado de su labia y de su dominio de los medios, las pausas y los tonos, para dejar en mal-aún más- lugar al exduque. Cómo pensar que alguien como Urdangarin iba a "hacer cualquier cosa extraña". Imposible. Cómo no plegarse a sus exigencias.Y si lo hizo, ha venido a vender Matas, fue por los ciudadanos, porque a las islas le venía de perlas reforzar los vínculos con la Casa Real. Porque Urdangarin levantaba el teléfono y se lo cogía todo el mundo. Porque les dio "donde más nos dolía".
Y tanto.
Del interrogatorio rápido e intenso del exministro de Aznar, me quedo con varias cosas. Por un lado, la ambición de Urdangarin, capaz de ambientar la exigencia de una comisión por sus servicios en 'territorio Real', el Palacio de Marivent. Su facilidad para recordarle que él, duque de Palma, podría conseguir llevar a la Isla "a quien quieras". Urdangarin ambicioso.
Por otro lado, Matas ha humillado a Pepote Ballester, a quien encumbró del podio al despacho. El exdirector de Deportes que, según Matas, "estaba como loco" por tener buena relación con la Familia Real, marcaba territorio: "Tenía la exclusividad de la amistad con Urdangarin". Él, Pepote, tenía competencias -según Matas- para revisar las cuentas y la ejecución.. y no lo hizo. Balones (y delito de malversación), fuera. Y, de paso, apostilla que un desconocido de Instituto Nóos hizo el trabajo que el director balear de Deportes no supo desempeñar.
Y por último, Matas ha defendido el precio (desorbitado e hinchado) de los contratos con Instituto Nóos (2,6 millones de euros en total). Bien pagado estaba, aunque los proyectos se cerraran en partidas de pádel o tras brillantes exposiciones sin papeles siquiera.

El contable remata a los socios

 Marco Antonio Tejeiro había cerrado su pacto. El contable de Nóos, que no ha podido terminar un tedioso interrogatorio plagado de mails, facturas y papeles manuscritos, ha dejado con el culo al aire al tándem Torres-Urdangarin. Pintaban tanto el uno como el otro, ha dicho. Fue Torres, su cuñado, el que le daba la orden de falsificar facturas "por si colaban". Así, cruzaban las de Valencia en Baleares y se inventaban conceptos.
Tejeiro ha descrito el funcionamiento de Nóos, que pasaba por intentar vaciar las cuentas del Instituto para llevárselo al bolsillo. No al suyo. El dinero de la entidad sin ánimo de lucro -eso debía ser-, salía de allí camuflado en nóminas de empleados fantasma. Y luego, un clásico que nunca muere: los sobres. Marco Tejeiro introducía los cheques en ellos y los repartía en persona. A Diego Torres y a Iñaki Urdangarin. Dinero negro, de toda la vida.
No sólo eso, también se creó una red societaria compleja, plagada de sociedades interpuestas, para terminar sacando el dinero a paraísos fiscales. Quien tuvo cuenta, al menos, fue Diego Torres. O esa fue la intención. El destino, Luxemburgo.
Y así iba abofeteando a los protagonistas a golpe de facturas.El "no existió" se repetía una y otra vez, al tiempo que Urdangarin se colocaba sus gafas amarillas para ver en negro sobre blanco su cruz, mientras su mujer, la Infanta Cristina, anotaba en unos papelillos improvisados todo aquello relacionado con su empresa (la que comparte con su marido), Aizoon, y por la que está sentada en el banquillo.
Esto va deprisa, hasta el punto de que las declaraciones que quedan ,se adelantan (al próximo viernes la Infanta, al 23 y 24, Torres y Urdangarin). Las horas van fortaleciendo también los lazos que están empezando a formarse en la sala. El abogado experto en sociedades en paraísos fiscales, Salvador Trinxet, con la Infanta (con la que comparte caramelos para la tos), o las confidencias entre Torres y Urdangarin, mostrando el profesor al alumno las webs de periódicos que hablan sobre ellos durante la vista, y compartiendo gusto por las Moleskine (roja la de Torres, negra la de Urdangarin).
Y mañana veremos si, esta vez, González-Peeters puede terminar un interrogatorio sin tener polémica con la juez Samantha Romero. Hoy la magistrada ha conseguido descentrarle y echar a perder su estrategia con Matas. Si algo ha quedado claro en estas tres jornadas, es que Romero no tiene inconveniente en cortar y desesperar a los letrados, echando un capote, indirectamente, en algunos momentos a los investigados, que consiguen eludir preguntas que tendrían jugosas respuestas.


11 de febrero de 2016

Diario Nóos. Señalando a Matas.

Cuatro de cuatro. Jaume Matas llega a su declaración más esperada con el peso de la acusación de los suyos. Su equipo imputado-investigado en el gobierno balear, se ha sacudido el polvo. Empezó Pepote Ballester y hoy han rematado la jugada los que faltaban: los exgerentes de Ibatur e Illesport, y el que fuera asesor jurídico de la Agencia Balear de Turismo. Todos a una, han señalado a Matas como el que de manera "drástica y directa"-según Miguel Ángel Bonet-, decidió contratar a Nóos, única y exclusivamente porque detrás estaba el yerno del entonces Rey.
El mencionado Bonet, Gonzalo Bernal y Juan Carlos Alia son los arrepentidos. Habían llegado con los deberes hechos y el pacto escrito. Alguno, como Bonet-en prisión por malversación en otro asunto-, no han tenido reparo en reconocer que eran conscientes de la ilegalidad flagrante en las contrataciones. Otro, Gonzalo Bernal, exgerente de la Fundación Illesport, ha aderezado su confesión revelando que los contratos con Nóos venían dados por el President Matas, que se cerraban verbalmente y que no cabía discusión ni debate alguno.
Juan Carlos Alía, que llegó al Govern y a Ibatur como experto en turismo, también ha descargado en Matas parte de la culpa de que la agencia de turismo contratase al instituto de Urdangarin y Torres. Lo mandó "el Presi". Y punto. Era la cal. La arena, que los 1,2 millones de euros por los dos días del primer Foro Illes Balears, eran "un precio razonable". El Instituto Nóos intentó justificar semejante cifra, colando incluso facturas que abarcaban desde 28.588 € en catering a 33.000 € en vuelos.
En la tercera jornada de declaraciones, Matas tendrá que dejar las notas y dar explicaciones. Del gobierno que presidió salieron 2,6 millones de euros que hincharon las cuentas del Instituto Nóos de Urdangarin y Torres. Los cuatro delitos de los que se le acusan -malversación, tráfico de influencias, prevaricación y fraude-, pesan demasiado. Intentará, previsiblemente, reconocer los dos últimos. Ya puso sobre la mesa su palacete en prenda. Esto dejaría al descubierto (aún más) a los socios de Nóos. No asumirá, sin embargo, el delito de malversación que acarrea hasta 8 años de prisión. Sin ese, no hay pacto completo.
La estrategia, a unas horas de su declaración, está en el aire. Promete ser un festival. Tal vez por eso, el Tribunal haya decidido habilitar algunas tardes, como la de mañana, para que declaren los investigados. Un detalle que ha puesto en evidencia, hoy de nuevo, la falta de sintonía entre Samantha Romero y varios letrados, sobre todo con Pedro Horrach. Pero eso es otro cantar.

10 de febrero de 2016

Diario Nóos. El arrepentido Pepote.

El deporte unió a Pepote Ballester con la realeza, la política y también con el delito. El que fuera Director General de Deportes del gobierno de Jaume Matas ha 'cantado' en la primera sesión de declaraciones por el caso Nóos.
A nadie debería pillarle por sorpresa el testimonio dado hoy por Ballester. Hace años que cerró el acuerdo con la Fiscalía. La leucemia crónica que le diagnosticaron en febrero de 2010 le despertó las ganas de contar su verdad y, por otra parte, de dejar vendido a quien fue su mentor político, Jaume Matas. 
Ballester sabía que su pacto podría salvarle de una larga pena en prisión y que, de la amistad que forjó con Urdangarin en los cuartos de la residencia Blume, ya no quedaba más que el recuerdo olímpico. El exduque se la fulminó a golpe de llamada para reclamar 'su dinero'. Y se acabó la amistad, no así la del actual Rey, Felipe VI, con quien se seguía encontrando en la isla hasta que la ponzoña Nóos terminó por consumirlo todo.
La Fiscalía puso sobre la mesa treinta y siete preguntas y en unas "seis u ocho reuniones", según Ballester, se consumó el destape. Al exdirector de Deportes no le gustó que algunos, al estallar el escándalo, se empeñaran en "confundir y faltar a la verdad". A Pepote se le ha quebrado la voz. Y no ha sido admitiendo que se firmaron actas ficticias de la Junta que él presidía de la Fundación Illesport (la gran valedora del Instituto Nóos), ni siquiera cuando se dio cuenta de que su amigo medallista le había "utilizado para llegar a Matas". Lo que Ballester no podía tolerar es que su familia (su padre) y él mismo, tuvieran que soportar, leer y escuchar que quisieron saquear las arcas públicas baleares. Habrá delito, pero que no me difamen, oiga. Ahí se le rasga la voz a Pepote y coge carrerilla para decir que Matas daba las directrices y que, en el Govern, nadie las cuestionaba. Así, "el objetivo era contratar a Urdangarin y a todo lo que viniera de él sin discutir el precio". Nadie concebía que los trabajos no llevaran el sello del duque y todos tragaron con "vestir el santo", falsificando actas de la Junta de Illesport por reuniones que, como algunos trabajos de Nóos, nunca existieron. La orden venía de Matas, y allí, chitón. El gobierno balear sólo dejó de apoquinar cuando Urdangarin desaparece -pero no- del escaparate del Instituto.  Ahí sí que Pepote cuestionó la orden de Matas. Ahí, sí, se rompió la amistad con el exduque, que en 2007, y a pesar de que ya ni organizó el segundo Forum de Islas Baleares, tiró de teléfono para presionar a su otrora amigo con el fin de que le dieran la pasta prometida. 
José Luis, Pepote, Ballester fue a las negociaciones con los fiscales, dice, "a pecho descubierto" y por delante se ha llevado a un Urdangarin ambicioso y a un Matas que también busca un pacto que alivie el batallón de causas abiertas por corrupción. Difícil lo va a tener. El dedo- el suyo- que nombró a Pepote, le ha golpeado en la cara como un boomerang, y ahora le señala a él como culpable. Ya veremos si las notas que no ha parado de escribir el expresident durante la sesión, no terminan endosándole el muerto a otro más poderoso.


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